El 2 de noviembre en Pamplona Norte de Santander en el año 1987 nació un pequeño niño llamado Wilmer Gustavo Mogollón Duque, sus padres Gustavo Mogollón y Nelly Duque quienes ya le anhelaban.
Al momento de nacer los doctores notan que Wilmer no estiro sus piernas lo que se les hizo extraño, viendo esto en el mismo instante se le hace una radiografía que determino que tenía Luxación congénita de caderas lo que le dificultaría
Su caminar al ir creciendo, se empieza a someter a un tratamiento doloroso para su edad y que duraría mucho tiempo.
Con la incertidumbre de su familia de saber o de pensar si algún día podría llegar a caminar. Desde que nació en sus tratamientos también utilizo un año el cojín de frejka para ver si se le podía corregir sin cirugía, pero no fue así. Mientras tanto crecía un gran niño agraciado, con sus hermosos cachetitos y gran sonrisa.
Al cumplir un año empezó a hablar fluidamente y empieza otro tratamiento que fue con yesos en sus dos piernas lo que duro dos años en Bucaramanga. A sus tres años lo termino y fue en vano, el con tantos deseo de jugar, correr, caminar.
Los padres de Wilmer a pesar de ser tan jóvenes nunca dejaron de buscar los medio y tratamientos que estuvieran a su alcance para que el pudiera caminar, a sus 3 años se traslada a la ciudad de Cúcuta buscando un nuevo tratamiento en el Hospital Erasmo Meoz, se traslada a cirugía, el ortopedista dice que se le hará un tratamiento que consiste en introducir una varilla atravesando todo su fémur y colocando cierto peso en su pie para mantener equilibrado e intentar encajar su hueso. En este proceso dura un año, allí su mama intenta mantenerlo tranquilo y alegre haciendo cosas como: cantar, contar chistes, hacer oración, dibujando con su muñeco favorito SuperBoy, sin abandonar nunca el deseo de caminar.
Wilmer empezó a soñar con ser médico, su madre tejía batas de medico blancas y jugaba con sus aparatos médicos de juguete, incluso decía que él estaba allí porque era el mejor médico del Hospital. Transcurrieron meses y se cumplió un año de estar allí, en enero del siguiente año deciden operarlo ya que ninguno de sus tratamientos había dado resultado. Antes de su operación a el niño lo infecta una bacteria llamada Osteomielitis causada por tan largo tiempo de estar hospitalizado expuesto a varios tipos de infección.
Se empezó tratamiento para combatirla, pues hasta que no se eliminara no se podía operar al niño esto estuvo complicado y doloroso puesto que consistía de mucho antibiótico y curaciones dolorosas.
Su madre quien siempre lo acompañaba un día, tras una reunión de médicos ortopedistas es informada por un médico con las siguientes palabras “- Señora su hijo nunca va a caminar, tiene que hacerse a la idea que tendrá un hijo invalido en silla de ruedas y si su infección sigue tenemos que amputar sus dos piernas.” estas palabras partieron el corazón de su madre quien a solas lloraba y rogaba a Dios su hijito saliera de todo esto, el niño nunca le vio mal a ella siempre tenía una gran sonrisa para él, hacia todo lo posible por verlo sonreír, el pequeño era amante de las donas y del puré de papa y ella le complacía en esto.
Logro vencer la bacteria, pero siguió hospitalizado y le programaron su primera cirugía de cadera. Fue intervenido quirúrgicamente cada tres meses durante un año. A sus cinco años es dado de alta, dejando un poco atrás años de sufrimiento, dolor pero también risas y alegrías con quienes lo visitaban.
Volviendo a su Pamplona al frió y con su familia se le empieza un tratamiento de terapias para ver su evolución, sus grandes deseos de caminar fueron su motivación para seguir con esto. Empezando con muletas pequeñas de madera soñando algún día poderlas soltar y salir corriendo sus palabras eran “Mamita cuando yo salga corriendo y suelte las muletas y me vaya corriendo a jugar”
Pasaron seis meses de terapias y empezó a dejar sus muletas, dio sus primeros pasos sólito, en el momento más inesperado soltó sus muletas y empezó a correr su madre un poco asustada corría detrás de el para que no se tropezara y se lastimara pero con tanta felicidad en su corazón empezaron a ver buenas respuestas. Empezó sus estudios en el liceo Pamplona y ahí curso hasta tercer grado. Desde cuarto grado estudio en La Normal Superior de Varones en donde siempre ayudo a sus padres a trabajar e hizo parte también del equipo de Básquetbol del colegio, graduándose como bachiller Wilmer cumplió una de las metas más anheladas por él y sus padres.
Se presentó a la Universidad de Pamplona aspirando a estudiar Ingeniería de Sistemas, allí culmino su estudio realizando sus prácticas en el Batallón García Rovira de Pamplona también trabajo 4 años en la Alcaldía de allí y actualmente es Ingeniero del sistema de Cyber seguridad en el Ministerio de Agricultura y está realizando la maestría en cyber seguridad y cyber defensa.
Wilmer, aquel niño al que le dijeron que no caminaría pronto tendrá una operación de trasplante de cadera lo que le ayudara a caminar mejor. ¿Quién es? Es mi hermano mayor mi orgullo y el de nuestra familia por mostrarnos que sin importar las barreras hay que siempre pensar en grande.